Adrián Quelca, titular del Ministerio de Educación de Bolivia, presentó este viernes su dimisión luego de ser imputado por la Fiscalía por presunto tráfico de influencias durante un proceso de designación de cargos para el sistema educativo.
El funcionario aseguró que tiene “la conciencia tranquila” porque se sabrá la verdad y reveló que le entregó su renuncia al presidente Luis Arce, a quien le va a demostrar, prometió, que quienes le acusan "no tienen la razón".
Además, expresó su “certeza” de que se conocerá la verdad y basó su salida del puesto en que no quiere que "estos hechos" y el proceso judicial que afrontará "sea utilizado para empañar al proceso de cambio" iniciado por el Gobierno.
En julio, la viceministra de Educación Superior, Aurea Balderrana, presentó una denuncia contra Quelca y el director de Educación Superior Técnica Tecnológica Lingüística y Artística, Agustín Tarifa, por un supuesto delito de tráfico de influencias en el proceso de designación de cargos directivos.
Ayer, la Fiscalía imputó al funcionario por incumplimiento de deberes y solicitó su detención domiciliaria porque considera que existe riesgo de fuga.